A sweet surprise

Dado que hace unos días que no publicamos nada, creo que voy a aprovechar la ocasión de retomar el blog compartiendo con vosotros una dulce sorpresa que tuve por mi graduación.

Hace unas semanas me acordé de que mi tía hace unas tartas espectaculares y pensé que la graduación es una ocasión lo suficientemente especial como para ser celebrada con algo significativo y diferente. Por eso, llamé a mi tía y le pedí que por favor me hiciera una de sus maravillosas tartas, ella accedió enseguida, y me preguntó que qué quería. Yo le comenté un poco la idea que tenía, y ella me dijo que vería lo que podría hacer. Yo estaba segura de que iba a ser algo impresionante, pero esto no lo comprobé hasta el domingo cuando fui a recogerla, os dejo que la veáis:

¿Qué os parece? Me imagino que muchos de vosotros os habréis quedado tan alucinados como me quedé yo al verla, sobre todo por el nivel de detalle que tiene. Está hecha a mano y todo es comestible, así que imaginaros el trabajazo. He de decir que me dio muchísima pena cortarla. Podéis pensar que bueno, que sólo es bonita por fuera, pero no, en este caso sí se puede juzgar el libro por la portada, ya que está tan buena como bonita es por fuera, sobre todo porque está rellena de Nutella, que a mi me encanta. 

La verdad es que mientras estudiaba siempre bromeaba con que me quería comer los apuntes/libros para aprenderme todo, y ¿que mejor manera que celebrar la graduación que comiéndome un libro?

Bueno, sólo quería compartir esta dulce sorpresa con vosotros, y la felicidad que tanto Maca como yo sentimos de ser finalmente licenciadas. 

De paso aprovecho a darle las gracias a mi tía por todo el cariño que puso en la tarta para alegrarme a mi el día, y a mis amigas el brunch que celebré y donde nos la comimos con mucho gusto y ganas.

- Pilar Lillo