A lo largo del año salimos de paseo, entramos en una tienda, en otra y no paramos de ver cosas que nos gustan y que nos queremos comprar. El problema es que muchas veces no nos podemos permitir todo lo que queremos, así que decimos, bueno, me lo compro en rebajas, sobre todo si la fecha de inicio se aproxima. Llegan las ya tan esperadas rebajas, y pensamos finalmente me voy a comprar esas botas tan monas que vi. Pero claro, luego vamos a la tienda, y a no ser que sea poco conocida, nos encontramos con que no hay nuestra talla, no quedan, o cosas parecidas... lo que no nos puede dar más rabia.
Es muy posible que ya no todos os identifiquéis con esa situación puesto que gracias a que las tiendas que más nos gustan tienen web, nuestra forma de comprar, también en rebajas, ha cambiado.
Ahora, fichamos por Internet, on-line, o en la tienda, off-line, algo que nos gusta, y en cuanto empiezan las rebajas, nos metemos en sus webs y lo compramos para asegurarnos que tienen lo que queremos, y lo más importante, nuestra talla en el caso que sea ropa.
Este truco de comprar on-line durante las rebajas tiene algún que otro beneficio:
- Nos aseguramos que tienen lo que queremos y nuestra talla.
- Si compramos algo y luego no nos convence lo podemos devolver y recuperamos el dinero o si tenemos suerte encontramos nuestra talla.
- Nos lo probamos en la paz de nuestras casas sin tener que esperar enormes colas, ni de probador ni de cajas.
- Nos quitamos del agobio de estar mirando algo y que venga alguien y nos diga: ¿te lo vas a llevar? ¿De dónde lo has cogido? Porque realmente es incómodo que pase eso.
Aún así, por mucha ventaja que tenga, o más bien, por mucha comodidad que nos ofrezca, siempre se pierde esa diversión de una mañana o tarde de compras y de curiosear a ver qué ganga encontramos.
¿Y vosotros de qué sois? ¿De compras on-line o de compras off-line?
- Pilar Lillo