Se podría decir que ahora hemos perdido esa curiosidad que sentíamos
antes con las fotografías. Ahora, nada más hacer una, la vemos, decidimos si nos
gusta o no, y en función de eso nos la quedamos o hacemos otra; y así, hasta
conseguir una que nos guste. Además, podemos verlas tantas veces queramos
sin llegar a imprimirlas, o incluso sin pasarlas a un dispositivo de pantalla
más grande como puede ser un ordenador o una tablet.
Ayer salimos a celebrar el cumple de mi prima, y de repente una
amiga suya dijo de hacer una foto. Lo curioso fue que sacó una cámara analógica; de carrete. Todas nos quedamos un poco en shock porque ya no estamos nada
acostumbrados a verlas, y ¡mucho menos a llevarlas en el bolso! Aún así, me
pareció una buenísima idea.
Ahora no todos los “momentos memorables” quedan retratados de
manera “espontánea” como antes. Ella decía que le gusta llevarla porque si
ve algo que le gusta o un momento que quiere recordar, hace la foto, y así hasta
que se le acaba el carrete y lo lleva a revelar. Esto puede ser uno, tres o
seis meses después, porque claro, no hace tantas fotos como con una cámara
digital, pero le gusta porque se lleva muchísimas sorpresas.
For the Love of Film by FrangedFem |
Me parece una manera divertida y bonita de recordar momentos que vives pero de los que te olvidas sin
darte cuenta. Es un poco como cuando te encuentras una entrada de cine o un
ticket de una comida, y te acuerdas de con quién fuiste, a dónde, qué día… Además,
así te obligas a imprimirlas y tenerlas a mano, no como ahora que apenas
las imprimimos. Parece que las hacemos para que las disfruten los ordenadores,
móviles, tabletas… en vez de nosotros.
¿No os dan ganas de sacar vuestras cámaras antiguas y llevaros
sorpresas? A mi la verdad es que su “idea” o “forma de ver las fotos” me
encantó teniendo en cuenta la realidad actual. Es un poco como revivir ese "momento kodak".
- Pilar Lillo
- Pilar Lillo